MANE Y DIEGO. QUERÉTARO
La boda de Mane y Diego en Hacienda Grande en Querétaro, fue el ejemplo perfecto de cómo el estilo mexicano puede convivir con elegancia europea sin perder autenticidad.
El lugar hablaba por sí solo: arcos , muros envejecidos con intención, y jardines que se sentían vivos. Todo enmarcado por una arquitectura que, entre detalles, dejaba entrever un toque parisino.
Desde el vestido de Mane fluido, estructurado, elegante hasta los colores de la decoración neutros con acentos verdes olivos , cada elección visual sumaba sin saturar. Fue una boda pensada con ojo editorial, pero con alma cálida.
No se trataba de posar, sino de capturar lo que ya estaba ocurriendo: miradas cómplices, luces naturales filtradas entre ramas, texturas de piedra y tela que contaban historia. Trabajé con la luz del día y las sombras suaves del atardecer, dejando que la hacienda hiciera su parte.